30 de diciembre de 2008

El no se la rasca, se la acomoda.

(No nos agrandemos tanto, pero es así)
Que me cuidaba, que me besaba
Me exitaba, se reía.
NTVG

25 de diciembre de 2008

Querer,

Querer es condenarse sin saber
Arriesgarlo todo
Algo que no puedes pretender

Es entregarlo todo sin temer
Puede ser tan peligroso
Algo que te puede enloquecer

Querer es no poderse contener
Cerrar los ojos y correr
Hasta que no quede nada

Querer, parece fácil, ya lo sé
Es como tú lo quieras ver
Lo que sientes de verdad

Querer es tambalearse y caer
No sentirme sola
Saber que en alguien tienes que creer

Y todo esto es cuestión de fe
Es como un deseo
A veces imposible de tener

Querer es no poderse contener
Cerrar los ojos y correr
Hasta que no quede nada

El juego más difícil de aprender
Donde no existen reglas
Ir perdiendo la cabeza, eso es!

Querer es no poderse contener
Cerrar los ojos y correr
Hasta que no quede nada

Querer, parece fácil, ya lo sé
Es como tú lo quieras ver
Lo que sientes de verdad
Y sólo tú sabrás

Querer es no poderse contener
Cerrar los ojos y correr
Hasta que no quede nada

Querer, parece fácil, ya lo sé
Es como tú lo quieras ver
Lo que sientes de verdad
El juego más difícil de aprender
Donde no existen reglas
Ir perdiendo la cabeza, eso es querer.

16 de diciembre de 2008

Lo que siento por vos es mas infinito que el pozo de agua de los cuentos de hadas, es mas que el cielo y las estrellas en todo su esplendor, es mas que una vida que esta por empezar a florecer, es mas que un cambio en mis actitudes ya perdidas, es mas que darse cuenta que creci y ya no soy esa nena, es mas que saber que existo, es mas que sentir y decir que te amo.

15 de diciembre de 2008

Selva,

Selva,
ruido de animales salvajes
jungla.
Baila, baila
baila hasta salir de tu cuerpo.
Danza, danza
somos animales en celo.
Voy buscando un oasis
donde nadar
si tu cuerpo se enfría
buscas calor
va bailando mi corazón
siento risa, siento temor
hay un mundo distinto
selva y dolor.

Selva, selva
jungla, ruido de animales salvajes
Ruge tantor
ru ge tantor, Terán, tantor de acero
Danza, danza
somos animales en celo.

Voy buscando un oasis
donde nadar
si tu cuerpo se calla
busca parar.

Voy buscando un oasis
donde nadar
si tu cuerpo se calla
vas a parar.

2 de diciembre de 2008

Ese beso

Ese beso que me diste
lo guardo en un rincón,
ha echado las raices y
se ha convertido en flor,
que cambia de colores
según me encuentre yo,
alegra mis recuerdos,
le da vida al corazón.

Ese beso que dio
sombra a mi flor,
que mi cielo en blanco y negro
en azul lo pintó,
ese beso que hizo al árbol
dar su fruto de amor,
ese beso que brillaba,
que a mi flor alimentaba
con la fuerza que me dio su resplandor.

Todavía se sonroja
cuando ve salir el sol,
recuerda aquel momento
cuando el tiempo se paró.
Le hablo de mis cosas,
me responde con dolor,
"arráncame las hojas,
te diré que sí o que no".

Ese beso que dio
sombra a mi flor,
que mi cielo en blanco y negro
en azul lo pintó,
ese beso que hizo al árbol
dar su fruto de amor,

ese beso que brillaba,
que a mi flor alimentaba
con la fuerza que me dio su resplandor.

29 de noviembre de 2008

Perro apaleado

Ábreme la puerta de tu pajarera
que afuera hace frío y se me hiela el pico.
Ábreme la puerta de esa bombilla
que más que otra cosa te hace de cabeza.
Quédate sentada, léeme la cartilla
y por esa cara que tanto has ensayao.
Y yo mientras tanto pillo la maleta,
mi música y mis letras y me voy pa' otro lao
Mi música y mis letras
Ábreme la puerta a ver si despiertas,
que ha pasao el tren y no te has enterao.

Y cambia de disco que éste está muy visto,
y de tanto tiempo suena a a rayao.
Como un perro apaleao,
con el cuerpo colorao,
me voy pero barrenao,
me largo pa otro lao.

Pa' otro lao, me largo pa' otro lao.
Colorao, y el cuerpo colorao.
Barrenao, de la hostia que me has dao
Pam, pam, pam, pam, perro apaleao.
Dame veneno, que sea del bueno,
de esa botella de la calavera.
Dame veneno que aquí huela a muerto,
y a la carrera me largo y no vuelvo.
Apaleao, perro apaleao.
Apaleao, frito y devorao.
Apaleao, y el cuerpo colorao.
Pam, pam, pam, pam, perro apaleao.

27 de noviembre de 2008

Tengo dos palabras para Facebook: ¡MUY BUENO!

Pura sangre

Hay quien nace pura sangre
cosa buena, cosa mala;
no es cuestión de raza,
más bien suele ser carácter.
Contra un muro puedes darte
y partirte la cabeza;
repetir sin parar
hasta ver cómo se cae.
Hay quien vive pura sangre
recorriendo su camino;
sin mirar hacia atrás
y al mal tiempo buena cara.
Hay quien por ser pura sangre
no conoce la ternura,
ni tampoco el llanto,
pero aún menos la mentira.
Si te he hecho daño perdóname.
Si al hablar no te entiendo, perdóname,
Si quiero estar sola, perdóname.
Pura sangre sí, pero de ley.
Pura sangre es soledad,
pura sangre es tristeza,
y silencio, y miedo,
pero también fuego.

*alguna que otra letra modificada.

25 de noviembre de 2008

Duerme conmigo

Busco un lugar en esta ciudad,
donde esconderme de la corriente que me lleva.
Río de lava que todo lo arrasa,
floto en el tedio, oscuro viaje hacia el infierno.
Busco ese lugar.

Dime la verdad, poco me queda;
querría perderme, huir para siempre, echar a volar.
Lluvia de otoño que tarde llega,
haz que en la arena que me rodea crezca la hierba.
Dime la verdad.

Y descubrir que algo se mueve junto a mí;
y decidir sobre la marcha adonde ir;
y despertar, abrir los ojos y encontrar,
que nada sigue igual.

Busco un refugio en el camino,
donde a solas pasen las horas y tenga sentido.
Ven a mi cama, duerme conmigo,
entra en mis sueños porque hace tiempo que me he perdido.

Ven a mi cama; duerme conmigo.

23 de noviembre de 2008

No quiero arruinarlo todo en eso ya soy una experta creia que estaba soñando y estaba despierta.

21 de noviembre de 2008

Hoy: ganas de NADA!

18 de noviembre de 2008


Esa tarde de pileta :D

I smile, you laugh, I look away
I sigh, you ask me why, I say,
It's ok and I am just feeling' down
Your hand on mine I hear the words
If only love had found us first,
Our lives they would be different, oh
So I stand and wait, I am just a man, oh

Where would we be now baby,
If we found each other first,
Where would we be now baby,

And now I must confess, that I am a sinking ship
And I'm anchored by the weight of my heart
Cause its filled with these feelings
But I keep my true thought locked, beside my hearts black box
And it wont be found, it won't survive through the smoke or the wreckage
So I crash and burn, I got a lot of things to learn, oh

Where would we be now baby,
If we found each other first
What would you do now darling,
If I said these simple words
I'll wait, I'll wait
As long as you want
But where would we be now baby

I'll wait, I'll wait

Where would we be now baby,
If we found each other first
What would you do now darling,
If I said these simple words
I'll wait, I'll wait
As long as you want
But where would we be now baby
I'll wait, I'll wait, I'll wait, I'll wait.

12 de noviembre de 2008

Chacarera,

Hoy les voy a contar

un poco mi forma de ser,

la terrible facilidad

que tengo yo para perder.

Pierdo la ropa y pierdo apuestas,

en pocas copas pierdo lo que llevo a cuestas,

pierdo vergüenza cuando estoy con mis amigos,

cundo canto pierdo el hilo

de lo que debo cantar,

perdí el pudor, perdí mil noches frente al mar.

Perdí alegría, y también perdí inocencia,

refugiándome en los libros

me sirvió para entender

que a mucha gente no le importa la miseria,

que solamente les interesa el poder.

Perdí la fe en la democracia

cuando ya no me dio gracia

ver que manejan los hilos de la nación

los que tienen un dolar como corazón.

Perdí tiempo y dinero

perdí el celo, perdí el fuego

perdí el vuelo, perdí el arte de soñar,

algunas noches pierdo un recuerdo,

pierdo la cuenta ya de todo lo que pierdo.

Pierdo la voz de la conciencia

entonces quedo hablando solo

me pierdo de polo a polo en encontrar

alguien con quien

poder reír, poder llorar.

Y tengo suerte

de no haber perdido un diente,

refugiado en aguardiente

nunca sé cuando parar,

pierdo la vida en una vuelta de ruleta,

pierdo la bocha por hacer una de más,

y me hundo en el primer surco profundo

perdiendo de nuevo el rumbo

del caballero que fui,

y ella perdió los dientes que yo no perdí.

Pero una noche,

de esas que creí perdidas,

jugando a las escondidas

con el amor me encontré,

y así fue que me robaron algo valioso,

estoy agonizando y le quiero pedir

por dios que usted busque por mí

a la mujer que me robó

de una mirada mi sensible corazón,

no puedo ir yo

porque perdí su dirección.

10 de noviembre de 2008

No temas ser un dios
que a su antojo
se derrama en mi
y me da vida.

8 de noviembre de 2008

Movimiento Sabroso

La luna es testigo todas las noches
cuando de repente en mi sueño apareces
mi corazon siente que te conoce
porque mucha falta tu me haces, baby.
La luna es testigo todas las noches
cuando de repente en mi sueño apareces
mi corazon siente que te conoce
porque mucha falta tu me haces, baby
(8).

2 de noviembre de 2008

Como fue que te encontré, como rió si estas bien, como apareces y me transformo.

1 de noviembre de 2008

19 Lo que pasó el día siguiente

El día siguiente, viernes, también fue lluvioso. Cuando
despertó por la mañana, Bruno se asomó a la ventana
y se llevó una decepción al ver que llovía a
cántaros. De no ser porque aquélla iba a ser la última
oportunidad para él y Shmuel de pasar un rato juntos
(por no mencionar que la aventura prometía ser muy
emocionante, sobre todo porque incluía un disfraz),
lo habría dejado para otro día y habría esperado hasta
la semana siguiente, cuando no tenía planeado
nada especial.
Sin embargo, las agujas del reloj seguían avanzando
y él no podía remediarlo. Además, todavía era
temprano y podían pasar muchas cosas desde aquel
momento hasta última hora de la tarde, que era
cuando solían encontrarse los dos amigos. Seguramente
para entonces habría parado de llover.
Durante las clases de la mañana con herr Liszt,
Bruno miró una y otra vez por la ventana, pero no parecía que fuera a remitir, pues la lluvia golpeaba
ruidosamente los cristales. A la hora de comer, miró
por la ventana de la cocina y comprobó que estaba
amainando y que el sol incluso asomaba tímidamente
por detrás de un nubarrón. Durante las clases de
Geografía e Historia de la tarde siguió mirando,
pero la lluvia volvió a arreciar aún más y amenazó
con romper los cristales de la ventana.
Por fortuna, paró de llover cuando herr Liszt estaba
a punto de marcharse, así que Bruno se puso
unas botas y su pesado abrigo, esperó a que no hubiera
nadie a la vista y salió de la casa.
Sus botas chapoteaban por el barro y Bruno disfrutó
más que nunca con el trayecto. A cada paso que
daba se arriesgaba a tropezar y caerse, pero eso no
llegó a suceder y consiguió mantener el equilibrio, incluso
en un tramo del camino particularmente difícil,
cuando levantó la pierna izquierda, la bota quedó
enganchada en el barro y el pie se le salió.
Bruno miró el cielo, y aunque todavía estaba muy
oscuro, pensó que, como había llovido mucho todo el
día, seguramente estaría a salvo aquella tarde. Después,
cuando llegara a casa, no iba a ser fácil justificar
por qué iba tan sucio; pero aquello podría atribuirse a
que era el típico niño, como siempre afirmaba Madre;
no creía que tuviera muchos problemas. (Madre
llevaba varios días más contenta de lo habitual, mientras
iban cerrando las cajas con todas sus pertenencias
y las cargaban en un camión para enviarlas a
Berlín.)
Cuando Bruno llegó al tramo de la alambrada
donde solían encontrarse, Shmuel estaba esperándolo,
y por primera vez no estaba sentado con las piernas
cruzadas y los ojos fijos en el suelo, sino de pie y
apoyado contra la alambrada.
—Hola, Bruno —dijo cuando vio acercarse a su
amigo.
—Hola, Shmuel.
—No estaba seguro de que volviésemos a vernos.
Por la lluvia y eso —dijo Shmuel—. Pensé que quizá
te quedarías en tu casa.
—Yo tampoco estaba seguro de poder venir
—dijo Bruno—. Hacía muy mal tiempo.
Shmuel asintió y extendió los brazos hacia Bruno,
que abrió la boca, asombrado. Shmuel le estaba
mostrando unos pantalones de pijama, una camisa
de pijama y una gorra de tela idénticos a los que vestía
él. La ropa no parecía muy limpia, pero se trataba
de un disfraz, y Bruno sabía que los buenos exploradores
siempre llevaban la ropa adecuada.
—¿Todavía quieres ayudarme a encontrar a mi
padre? —preguntó Shmuel, y Bruno se apresuró a
asentir.
—Por supuesto —dijo, pese a que encontrar al padre
de Shmuel no era tan importante para él como la
perspectiva de explorar el mundo que había al otro
lado de la alambrada—. No te dejaré en la estacada.
Shmuel levantó la parte inferior de la alambrada
y le pasó la ropa, cuidando de que no tocara el suelo
embarrado.
—Gracias —dijo Bruno, rascándose la pelada cabeza
y preguntándose cómo no se le había ocurrido
llevar una bolsa donde guardar su ropa, porque si la
dejaba en el suelo se pondría perdida. Pero no tenía
alternativa. Podía dejarla allí hasta más tarde y resignarse
a encontrarla completamente manchada de barro,
o podía suspenderlo todo, y eso, como sabe todo
buen explorador, estaba descartado.
—Bueno, date la vuelta —dijo Bruno señalando
a su amigo, que se había quedado allí plantado—. No
quiero que me mires.
Shmuel obedeció, Bruno se quitó el abrigo y lo
dejó con cuidado en el suelo. Luego se quitó la camisa
y se estremeció ligeramente, pues hacía frío, antes de
ponerse la camisa del pijama. Cuando se la pasó por
la cabeza cometió el error de respirar por la nariz; no
olía muy bien.
—¿Cuándo lavaron esto por última vez? —preguntó,
y Shmuel se dio la vuelta.
—No sé si lo han lavado alguna vez —contestó.
—¡Date la vuelta! —ordenó Bruno, y Shmuel obedeció.
Bruno miró a izquierda y derecha una vez más,
pero seguía sin haber nadie por allí, así que inició la
difícil tarea de quitarse los pantalones mientras mantenía
el equilibrio con una sola pierna. Le produjo
una sensación muy extraña quitarse los pantalones al
aire libre, y no quería ni imaginar lo que pensaría
cualquiera que lo viera haciéndolo, pero al final, y con
gran esfuerzo, logró completar la tarea.
—Ya está —anunció—. Ahora ya puedes mirar.
Su amigo se volvió en el preciso instante en que
Bruno daba el toque final a su disfraz calándose la
gorra. Shmuel parpadeó y meneó la cabeza. Era extraordinario.
Si no fuera porque Bruno no estaba tan
delgado ni tan pálido como los niños de su lado de la
alambrada, habría costado distinguirlo de ellos. Casi
podía decirse (o eso pensó Shmuel) que en realidad
eran todos iguales.
—¿Sabes a qué me recuerda esto? —preguntó
Bruno.
—¿A qué?
—A la Abuela. ¿Recuerdas que te hablé de ella?
La que murió...
Shmuel asintió; Bruno le había hablado mucho
de ella todo aquel año y le había explicado cuánto la
quería y cómo lamentaba no haber tenido tiempo
para escribirle más cartas antes de su muerte.
—Me recuerda a las obras de teatro que preparaba
con Gretel y conmigo —dijo Bruno, y desvió la mirada
mientras rememoraba aquellos días en Berlín, que formaban
parte de los pocos recuerdos que se resistían a
difuminarse—. Siempre tenía un disfraz adecuado
para mí. «Si llevas el atuendo adecuado, te sientes
como la persona que finges ser», solía decirme. Supongo
que eso es lo que estoy haciendo ahora, ¿no? Fingir
que soy una persona del otro lado de la alambrada.
—Quieres decir un judío —precisó Shmuel.
—Sí —afirmó Bruno, un poco turbado—. Exacto.
Shmuel señaló las pesadas botas de su amigo.
—Vas a tener que dejar las botas aquí —dijo.
Bruno se horrorizó.
—Pero... ¿y el barro? No querrás que vaya descalzo,
¿verdad?
—Si vas con esas botas te reconocerán —argumentó
Shmuel—. No tienes opción.
Bruno suspiró, pero su amigo tenía razón, así que
se quitó las botas y los calcetines y los dejó junto al
resto de su ropa. Al principio le produjo una sensación
muy desagradable pisar descalzo el barro; los
pies se hundieron hasta los tobillos y cada vez que levantaba
uno era peor. Pero luego empezó a gustarle.
Shmuel se agachó y levantó la base de la alambrada,
que sólo cedió lo justo, por lo que Bruno tuvo
que arrastrarse por debajo; al hacerlo, su pijama de
rayas quedó completamente embarrado. Cuando llegó
al otro lado y se miró, soltó una risita. Nunca había
estado tan sucio, y le encantaba.
Shmuel rió también y ambos se quedaron juntos
un momento, de pie, sin saber muy bien qué hacer,
pues no estaban acostumbrados a estar en el mismo
lado de la alambrada.
Bruno sintió ganas de abrazar a Shmuel y decirle
lo bien que le caía y cuánto había disfrutado hablando
con él durante todo ese año. Por su parte, Shmuel
sintió ganas de abrazar a Bruno y darle las gracias
por sus muchos detalles, por todas las veces que le
había llevado comida y porque iba a ayudarlo a encontrar
a su padre. Pero ninguno de los dos abrazó al
otro.
Echaron a andar hacia el interior del campo alejándose
de la alambrada, un recorrido que Shmuel
había hecho casi todos los días desde hacía un año,
desde el día que burló a los soldados y consiguió llegar
a la única parte de Auchviz que no parecía estar
vigilada constantemente, un sitio donde había tenido
la suerte de encontrar a un amigo como Bruno.
No tardaron mucho en llegar a donde iban.
Bruno abrió bien los ojos, dispuesto a maravillarse
ante las cosas que vería. Había imaginado que
en las cabanas vivían familias felices, algunas de las
cuales, al anochecer, se sentarían fuera en mecedoras
para contarse historias y comentar que todo era mejor
antes, cuando ellos eran pequeños y tenían respeto
por sus mayores, no como los niños de hoy en día.
Pensaba que todos los niños y niñas que vivían allí
estarían en diferentes grupos, jugando al tenis o al fútbol,
brincando o trazando cuadrados en el suelo para
jugar al tejo.
Había imaginado que habría una tienda en el centro
y quizá una pequeña cafetería como las de Berlín; y
se había preguntado si habría un puesto de fruta y verdura.
Pero resultó que todas las cosas que esperaba ver
brillaban por su ausencia.
No había personas adultas sentadas en mecedoras
en los porches.
Y los niños no jugaban en grupos.
Tampoco había ningún puesto de fruta y verdura,
ni ninguna cafetería como las de Berlín.
Lo único que había era grupos de individuos
sentados, con la mirada clavada en el suelo y expresiones
de espantosa tristeza; todos estaban terriblemente
delgados, tenían los ojos hundidos y llevaban
la cabeza rapada, por lo que Bruno dedujo que allí
también había habido una plaga de piojos.
En una esquina vio a tres soldados que parecían
estar al mando de unos veinte hombres; les estaban
gritando. Algunos hombres habían caído de rodillas
y permanecían en esa postura, protegiéndose la cabeza
con las manos.
En otra esquina había más soldados, riendo y manipulando
sus fusiles, apuntando hacia un lado y otro
pero sin disparar.
De hecho, allá donde mirase, lo único que veía
era dos clases de personas: alegres soldados uniformados
que reían y gritaban, y personas cabizbajas
con su pijama de rayas, la mayoría con la mirada
perdida, como si se hubieran dormido con los ojos
abiertos.
—Me parece que esto no me gusta —declaró
Bruno al cabo de un rato.
—A mí tampoco —coincidió Shmuel.
—Me parece que debería irme a casa —dijo Bruno.
Shmuel se detuvo y miró fijamente a su amigo.
—Pero ¿y mi padre? —preguntó—. Dijiste que
me ayudarías a buscarlo.
Bruno se lo pensó. Le había hecho una promesa
a su amigo y él no era de los que faltan a su palabra, sobre todo tratándose de la última vez que iban a
verse.
—Está bien —dijo, aunque se sentía mucho más
inseguro que antes—. Pero ¿dónde lo buscamos?
—Dijiste que teníamos que encontrar pistas —le
recordó Shmuel; pensaba que Bruno era la única
persona que podía ayudarlo.
—Sí, pistas. —Bruno asintió con la cabeza—.
Tienes razón. Vamos allá.
De modo que Bruno cumplió su promesa y los
dos niños pasaron una hora y media buscando pistas.
No estaban muy seguros de qué andaban buscando,
aunque Bruno seguía sosteniendo que un buen explorador
sabe cuándo ha encontrado una pista.
Pero no encontraron nada que los orientara acerca
del paradero del padre de Shmuel, y empezaba a
oscurecer.
Bruno miró el cielo, que volvía a estar cubierto,
como si fuera a llover.
—Lo siento, Shmuel —dijo al final—. Lamento
que no hayamos encontrado ninguna pista.
Shmuel asintió con la cabeza tristemente. En
realidad no estaba sorprendido. En realidad no esperaba
encontrar nada. Pero de todas maneras le había
gustado que su amigo pasara al otro lado de la alambrada
para ver dónde vivía él.
—Creo que debería irme a mi casa —añadió
Bruno—. ¿Me acompañas hasta la alambrada?
Shmuel abrió la boca para contestar, pero en ese
momento se oyó un fuerte silbato y unos diez soldados rodearon una zona del campamento, la zona en
que se encontraban Bruno y Shmuel.
—¿Qué pasa? —susurró Bruno—. ¿Qué significa
esto?
—A veces pasa. Organizan marchas.
—¿Marchas? Yo no puedo participar en una marcha.
Tengo que llegar a casa antes de la hora de cenar.
Esta noche hay rosbif.
—¡Chist! —dijo Shmuel llevándose un dedo a
los labios—. No digas nada o se enfadarán.
Bruno frunció el entrecejo, pero sintió alivio al
ver que todos los ataviados con pijama de rayas de
aquella parte se estaban congregando, y que a la mayoría
los juntaban los soldados a empujones, así que
Shmuel y él quedaron escondidos en el centro del
grupo, donde no se los veía.
No sabía por qué parecían todos tan asustados (al
fin y al cabo, hacer una marcha no era tan terrible).
Le habría gustado decirles que no se preocuparan,
que Padre era el comandante, y que si él quería que la
gente hiciera aquellas cosas, no había nada que temer.
Volvieron a sonar los silbatos y el grupo, formado
por cerca de un centenar de personas, empezó a
avanzar despacio, con Bruno y Shmuel en el centro.
Se oía un poco de alboroto hacia el fondo, donde algunas
personas parecían reacias a desfilar, pero Bruno
era demasiado bajito para ver qué pasaba y lo
único que oyó fueron unos fuertes ruidos que parecían
disparos, aunque no lo sabía con certeza.
—¿Dura mucho la marcha? —susurró, porque
empezaba a tener hambre.
—Me parece que no —contestó Shmuel—. Nunca
he vuelto a ver a nadie que haya ido a hacer una
marcha. Pero supongo que no.
Bruno arrugó la frente. Miró el cielo y entonces
oyó otro fragor, el ruido de un trueno, y de inmediato
el cielo pareció oscurecerse más, hasta volverse casi
negro, y empezó a llover a cántaros, aún más fuerte
que por la mañana. Bruno cerró los ojos un instante
y sintió cómo lo mojaba la lluvia. Cuando volvió a
abrirlos, ya no estaba desfilando, sino más bien
siendo arrastrado por toda aquella gente. Lo único
que notaba era el barro pegado por todo el cuerpo y
el pijama adhiriéndose a su piel por efecto de la lluvia.
Anheló estar en su casa, contemplando el espectáculo
desde lejos, y no arrastrado por aquella
multitud.
—Bueno, basta —le dijo a Shmuel—. Aquí me
voy a resfriar. Tengo que irme a casa.
Pero apenas lo dijo, sus pies subieron unos escalones
y, sin detenerse, comprobó que ya no se mojaba
porque estaban todos amontonados en un recinto
largo y sorprendentemente cálido. Debía de estar
muy bien construido porque allí no entraba ni una
sola gota de lluvia. De hecho, parecía completamente
hermético.
—Bueno, menos mal —comentó, alegrándose
de haberse librado de la tormenta aunque sólo fuera
por unos minutos—. Supongo que esperaremos aquí hasta que amaine y que luego podré marcharme a
casa.
Shmuel se pegó cuanto pudo a Bruno y lo miró
con cara de miedo.
—Lamento que no hayamos encontrado a tu padre
—dijo Bruno.
—No pasa nada.
—Y lamento que no hayamos podido jugar, pero
lo haremos cuando vayas a visitarme. En Berlín te
presentaré a... ¿cómo se llamaban? —se preguntó, y
sintió frustración porque se suponía que eran sus tres
mejores amigos para toda la vida, pero ya se habían
borrado de su memoria. No recordaba ni sus nombres
ni sus caras—. En realidad —dijo mirando a
Shmuel—, no importa que me acuerde o no. Ellos ya
no son mis mejores amigos.
Miró hacia abajo e hizo algo poco propio de él:
le tomó una diminuta mano y se la apretó con fuerza.
—Tú eres mi mejor amigo —dijo—. Mi mejor
amigo para toda la vida.
Es posible que Shmuel abriera la boca para
contestar, pero Bruno nunca escuchó lo que dijo
porque en aquel momento se oyó una fuerte exclamación
de asombro de todas las personas del pijama
de rayas que habían entrado allí, y al mismo tiempo
la puerta se cerró con un resonante sonido metálico.
Bruno arqueó una ceja; no entendía qué pasaba,
pero dedujo que tenía que ver con protegerlos de la
lluvia para que la gente no se resfriara.
Y entonces la larga habitación quedó a oscuras.
Pese al caos que se produjo, de algún modo Bruno logró
seguir sujetando la mano de Shmuel; no la habría
soltado por nada del mundo.

31 de octubre de 2008

Para toda la vida,



Que los cumplas feliz, que los cumplas feliz, que los cumplas Gabrielita, que los cumplas feliiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiz!. Pendeja de mierda, chica paranaense, la morocha mas sexy, la mas guapa que cualquiera, la mejor amiga, la que tiene mejor aguante, la que no se le escapa ni una, la persona que amo, la que el año que viene va a poder comprar alcohol legalmente (eso especialmente, jaja), la que come y no convida, jaja. Te amo GABBY sos lo mas lindo que conocí, para toda la vida.

Me gusto.

Bienvenidos al tren decía la canción de Charli.

30 de octubre de 2008

Toma solo, jaja.


Las manos arriba, las manos arriba, que se valla de este baile el que toma solo y no convida. Las manos arriba, las manos arriba, que se valla de este baile el que toma solo y no convida, que se valla de este baile el que toma solo y no convida. Palmas arriba, palmas arriba, el que no hace palmas la liga la liga la liga. Los pibes vamos todos a bailar, que la cumbia comenzo, y las pibitas están meneando a vos gil que tomas, y no convidas toma para otro baile tomatela de acá. Ahora vamos todos a ranchar, a quemar, a escaviar. El calor no se aguanta, el que quiera tomar que levante la mano, que le voy a convidar.

27 de octubre de 2008

Apareciste sin que te buscara, nadie lo esperaba.. encontrarte ahí.
Sentimientos nuevos, pensamientos nuevos.. voy por más?

25 de octubre de 2008

Movimiento sabroso

Ese chico cuando baila tiene un no se qué, a veces estoy pensando que voy a enloquecer, la forma en que lo hace, el lo hace bien cruel, y es por eso que las mujeres a el lo quieren tener. A nadie en este mundo yo he vuelto a ver, con la misma figura que tiene ese hombre, a veces me pregunto como lo puede hacer, con el quiero bailar pegaito el reggae. (8)



María Paz Alberti, volveremos a esas andanzas de pequeñas? Ojala casualmente.

29 de septiembre de 2008

Descubriendo un mundo nuevo!!

22 de septiembre de 2008

JNH+
Me gusta lo que tú me inspiras, porque si no fuese así, que seria de mi, donde estaría parada en este momento, que seria de mis pensamientos.

20 de septiembre de 2008

Lo sabes, no hay arma mas seductora que contestar siempre la verdad.
Esta Gabby esta mas LOCA que una cabra, ¿a quien salio? ^^

10 de septiembre de 2008

Suavemente desparramada, en algún cordón, con una quilmes al lado, de mi corazón, un par de poemas reprimidos, que ya no sirven mas, y que te aseguro nene, ella no te los va a dar, y yo ahora se que, no te importo nada, pero algún día caerás a mi, por eso no llores por quien no te ama, ama a quien llora por ti.

Esperando ser alguien, que pueda ser yo.

30 de agosto de 2008

Una sola cosa, un sólo lugar.

29 de agosto de 2008

Pierdo en el intento

Inalcanzable como estrella tan distante,
un amor casi imposible.
Invisible como el aire,
eres tan inalcanzable,
tan sublime como un ángel.
Un amor casi imposible,
como fuego que no arde,
te me has vuelto inalcanzable.

26 de agosto de 2008

19 días y 500 noches

Lo nuestro duró
lo que duran dos peces de hielo
en un güisqui on the rocks,
en vez de fingir,
o estrellarme una copa de celos,
le dio por reír.
De pronto me vi,
como un perro de nadie,
ladrando, a las puertas del cielo.
Me dejó un neceser con agravios,
la miel en los labios
y escarcha en el pelo.

Tenían razón
mis amantes
en eso de que, antes,
el malo era yo,
con una excepción:
esta vez,
yo quería quererla querer
y ella no.
Así que se fue,
me dejó el corazón
en los huesos
y yo de rodillas.
Desde el taxi,
y, haciendo un exceso,
me tiró dos besos...
uno por mejilla.

Y regresé
a la maldición
del cajón sin su ropa,
a la perdición
de los bares de copas,
a las cenicientas
de saldo y esquina,
y, por esas ventas
del fino Laína,
pagando las cuentas
de gente sin alma
que pierde la calma
con la cocaína,
volviéndome loco,
derrochando
la bolsa y la vida
la fui, poco a poco,
dando por perdida.

Y eso que yo,
para no agobiar con
flores a María,
para no asediarla
con mi antología
de sábanas frías
y alcobas vacías,
para no comprarla
con bisutería,
ni ser el fantoche
que va, en romería,
con la cofradía
del Santo Reproche,
tanto la quería,
que, tardé, en aprender
a olvidarla, diecinueve días
y quinientas noches.

Dijo hola y adiós,
y, el portazo, sonó
como un signo de interrogación,
sospecho que, así,
se vengaba, a través del olvido,
Cupido de mí.
No pido perdón,
¿para qué? si me va a perdonar
porque ya no le importa...
siempre tuvo la frente muy alta,
la lengua muy larga
y la falda muy corta.

Me abandonó,
como se abandonan
los zapatos viejos,
destrozó el cristal
de mis gafas de lejos,
sacó del espejo
su vivo retrato,
y, fui, tan torero,
por los callejones
del juego y el vino,
que, ayer, el portero,
me echó del casino
de Torrelodones.
Qué pena tan grande,
negaría el Santo Sacramento,
en el mismo momento
que ella me lo mande.

25 de agosto de 2008

Huevo Frito


Rebuscada tu respuesta, tanto como tu cabeza.
Tenias que ser..

22 de agosto de 2008

¿?


¿Como llegue hasta acá?

20 de agosto de 2008

Borracha soy yo,

Al conocer esa locura,
me enamore de tu frescura,
al probar esa dulzura,
me desvanecí.

Al estar contigo,
y mezclar nuestros sentimientos,
sentí que el mundo era placer eterno,
cuando tus labios besaban los míos, morí.

Este sentimiento es solo contigo,
porque gracias a ti,
no tengo control del tiempo,
hago locuras,
de las que después no me acuerdo.

Me haces sentir tan especial,
la persona más inteligente,
la que quiere todo y lo consigue,
haces que mi mundo gire.

Creo que el sentimiento es claro,
aunque seas oscuro por dentro,
seas de carácter fuerte,
y me hagas perder la memoria,
con tan solo verte.

Te amo,
contigo todo es diferente.


No piensen cualqiera, es para mi amado Fernet Branca.

18 de agosto de 2008

Si empañamos lo vidrios, esta bien?
Si.

17 de agosto de 2008

Loca y sin consuelo ah,no?


Wauchiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii, el pasado me persigue, jaja.

16 de agosto de 2008

Amo la junta con las chicas <3

15 de agosto de 2008

Como un viento


Si no para de llover,
salgo igual a ver como es,
que se mojan mis pies.

Si no sale el sol habra,
cuantas nubes para ver,
y si no lo encuentro,
lo inventare.

Si no lo encuentro,
yo lo invento para vos,
si no lo encuentro,
yo lo invento para mi.

Es que lo quiero y no puedo,
contenerlo como un viento,
viento que soplara,
mis deseos,
y lo quiero y no puedo,
contenerlo como un viento,
viento que soplara,
mis deseos.

Vivo, siento, que se lleva el viento,
soplando en mi cara,
creo que me calma,
y no hay pena que sera eterna,
no como mis ganas que me invitan a brillar.

Si no lo encuentro,
yo lo invento para mi,
si no lo encuentro,
yo lo invento para vos.

Es que lo quiero y no puedo,
contenerlo como un viento,
viento que soplara,
mis deseos,
y lo quiero y no puedo,
contenerlo como un viento,
viento que soplara,
mis deseos.

Y lo quiero y no puedo,
y quiero y no puedo,
y no quiero que te vayas,
no,
no quiero que te vayas.

12 de agosto de 2008

Me falto el titulo.

Sin nada que hacer,
sin tiempo de actuar,
mi mundo gira al revés,
mi cabeza da vueltas sin parar.

Y me pongo a pensar,
de lo que podría haber sido,
de todo el tiempo perdido,
de lo que quedo y lo que voy a ser.

No tengo planes,
no tengo manejo del tiempo,
que pasa más rápido,
con todo este sufrimiento.

Me quiero quedar,
en este preciado lugar,
quiero sentir y quiero volar,
quiero ser lo que soy ahora,
no quiero un pasado,
quiero una historia.

Con solo saber lo que pierdo,
todos esos buenos momentos,
que viví intensamente,
al no enterarme sobre esto.

Me duele en el alma,
me esta quemando por dentro.

11 de agosto de 2008

Me gusto.

Hoy leí esto y me gusto, mucho...

Un pequeño duende me dijo: “Hay gente que no ve mas allá del árbol, donde tiene la posibilidad de ver un hermoso bosque, se queda en el árbol, es feliz con las hojas verdes, se enamora cuando le crecen las flores, se bajonea con la caída de las hojas y se deprime con un árbol pelado… Pero no ven que mas allá, hay todo un bosque con millones de cosas y misterios llenos de vida…”

Nicolás Herrera

... Ahora, reflexionemos.


Me amo mucho, Wauchiii .

9 de agosto de 2008

¿Eres?

Eres lo que mas quiero en este mundo, eso eres,
mi pensamiento mas profundo, también eres,
tan sólo dime lo que hago, aquí me tienes.
Eres cuando despierto lo primero, eso eres,
lo que a mi vida le hace falta si no vienes,
lo único, precioso, que mi mente habita hoy.

Qué mas puedo decirte, tal vez puedo mentirte sin razón,
pero lo que hoy siento es que sin ti estoy muerta,
pues eres lo que mas quiero en este mundo, eso eres.

Eres el tiempo que comparto, eso eres,
lo que la gente promete cuando se quiere
mi salvación, mi esperanza y mi fe.

Soy la que quererte quiere como nadie soy,
la que te llevaría el sustento día a día, día a día,
la que por ti daría la vida, esa soy.

Aquí estoy a tu lado y espero aquí sentado hasta el final.
No te has imaginado lo que por ti he esperado
pues eres lo que yo amo en este mundo, eso eres,
cada minuto en lo que pienso, eso eres,
lo que más cuido en este mundo, eso eres.

8 de agosto de 2008

Solo tú, no necesito más.

5 de agosto de 2008

Me hace llorar, mierda.


ME DEPRIME NO PODER COMER LO SUFICIENTE, TENGO HAMBRE!
Me pone mal, que me controlen, pero, me quiero cuidar, me quiero sanar rápido, pero, tengo hambre!
Ya me canse del yogurt, de las vainillas, la compota, el mate cocido y te con leche, de la sopa, de los fideos, del agua, del pollo (bueno, eso no!), QUIERO PODER COMER TODO! (una buena porción de pizza!).

3 de agosto de 2008

Palabras.

Palabras hacen falta, para expresar lo que siento, mierda, disculpen el vocabulario, lo que sentí esta semana, fue: amor, cariño, apoyo, amistad, seguridad, optimismo, respeto, fuerza.
Me di cuenta la persona que soy, lo que valgo y principalmente, LO QUE VALEN. Nunca se me paso por la cabeza, que una vez en mi vida iba a recibir tanto amor, cariño, apoyo, amistad, seguridad, optimismo, respeto, fuerza. Pero, se que no va a ser solo una vez, va a ser para toda la vida, se que están.. Están presentes y eso fue lo que me saco para delante, lo que hizo que vea las cosas con otro ritmo, con otro sentido, con otras ganas, fue lo que hizo que cada día tenga ganas de levantarme, abrir los ojos y darme cuenta que todo se puede, me dieron las ganas de luchar, y aunque me costo ponerme las pilas, salí adelante.
GRACIAS, por el amor de cada día, el esmero que le pusieron a las cosas.
GRACIAS, por el cariño de cada día, el trato que tuvieron conmigo fue hermoso.
GRACIAS, por el apoyo de cada día, fue mas que un favor que estuvieran al lado mio todos los días que estuve internada.
GRACIAS, por la amistad de cada día, su confianza y su afecto fue fundamental, para salir adelante.
GRACIAS, por la seguridad de cada día, hicieron que todo este bien, que yo este bien, en perfecto funcionamiento.
GRACIAS, por el optimismo de cada día, le buscaron los aspectos mas favorables a las cosas.
GRACIAS, por el respeto de cada día, fue fundamental la consideración que me tuvieron.
GRACIAS, por la fuerza de cada día, esa fuerza que hizo que yo tenga una evolución extraordinaria en todos los procesos que tuve cada día.
Aclaro que, ahora que puedo moverme, que puedo hablar como siempre, que puedo estar mas. Aclaro que, ESTOY.. Estoy presente para todo lo que se predisponga, para dar mi amor, cariño, apoyo, amistad, seguridad, optimismo, respeto, fuerza. Por que, como yo me lo merecí, ustedes también se lo merecen, por que, ustedes son los que de ahora en adelante van a hacer que yo camine mas de una cuadra en una semana, y que al mes compartan mi primera pizza.
Los amo con todo mi corazón y con toda mi cicatriz (es cortita, pero el amor es largo).
Sin nada mas que agregar.