Crónica de un sueño de un amor encontrado.

Cuando me desperté esta mañana, me di vuelta, mire abajo de mi cama, revise el ropero, mire por el balcón, salí a la calle, grite tu nombre, pregunte a los vecinos si te habían visto, pero no... No estabas, desapareciste, te escondiste, escapaste, te perdiste, sinceramente no lo sé, pero no estabas, solo sé que no estabas...

En ese instante me encerré en mi habitación y lo único que hice fue llorar, llore tanto que mi cama quedo flotando en una pequeña laguna que se armó en la habitación fue increíble, de la nada la que era nuestra habitación se convirtió en un paraíso lleno de flores, todo tipos de verdes, animalitos, bichos que nunca antes había visto y mi cama... Se convirtió en un velero perdido en el medio de un rio, deduje que me encontraba en la selva y así era.

De la nada se me aparece una mariposa y admirada ante su belleza la comienzo a seguir, las aguas se ponían turbias y me parecía ver cocodrilos, pero yo seguía y todo por esa mariposa, esplendida como una mamá cuando tiene por primera vez a su bebé en sus manos o como cuando después de tanto tiempo ves a tu equipo de futbol preferido ganar esa copa que tanto deseaban. Así se veía mi mariposa, porque la vi y desde el primer momento la desee, aunque pensé que un bichito tan libre como ese es imposible de apresar.

Todavía no encontraba una razón de porque la seguía, hasta que me doy cuenta que estaba en una cueva, con ella muy brillante a mi lado y de la nada empiezan a aparecer unas imágenes, unos simples recuerdos, eran recuerdos nuestros... La primera vez que hablamos, la primera vez que nos conocimos, el día en que me pediste que seamos pareja y así sin fines de cosas que me hicieron volver a llorar...

En un abrir y cerrar de ojos la cueva desapareció, la mariposa se fue y me encontré abriendo los ojos mirando la luz que entraba por le ventana, me di vuelta y no te habías ido, estabas al lado mío y me abrazabas sonriente, solo era un sueño pero me dio tanto miedo creer que te había perdido.

Me levante feliz esta mañana, te desperté y te prepare un súper desayuno, nunca me había sentido tan contenta de tenerte a mi lado.