12 de noviembre de 2008

Chacarera,

Hoy les voy a contar

un poco mi forma de ser,

la terrible facilidad

que tengo yo para perder.

Pierdo la ropa y pierdo apuestas,

en pocas copas pierdo lo que llevo a cuestas,

pierdo vergüenza cuando estoy con mis amigos,

cundo canto pierdo el hilo

de lo que debo cantar,

perdí el pudor, perdí mil noches frente al mar.

Perdí alegría, y también perdí inocencia,

refugiándome en los libros

me sirvió para entender

que a mucha gente no le importa la miseria,

que solamente les interesa el poder.

Perdí la fe en la democracia

cuando ya no me dio gracia

ver que manejan los hilos de la nación

los que tienen un dolar como corazón.

Perdí tiempo y dinero

perdí el celo, perdí el fuego

perdí el vuelo, perdí el arte de soñar,

algunas noches pierdo un recuerdo,

pierdo la cuenta ya de todo lo que pierdo.

Pierdo la voz de la conciencia

entonces quedo hablando solo

me pierdo de polo a polo en encontrar

alguien con quien

poder reír, poder llorar.

Y tengo suerte

de no haber perdido un diente,

refugiado en aguardiente

nunca sé cuando parar,

pierdo la vida en una vuelta de ruleta,

pierdo la bocha por hacer una de más,

y me hundo en el primer surco profundo

perdiendo de nuevo el rumbo

del caballero que fui,

y ella perdió los dientes que yo no perdí.

Pero una noche,

de esas que creí perdidas,

jugando a las escondidas

con el amor me encontré,

y así fue que me robaron algo valioso,

estoy agonizando y le quiero pedir

por dios que usted busque por mí

a la mujer que me robó

de una mirada mi sensible corazón,

no puedo ir yo

porque perdí su dirección.

1 comentarios:

Laureano F. Gonzalez dijo...

Seremos siempre eternos discípulos del Pity de "Las Pastillas Del Abuelo" si sigue haciendo letras como esa jaja.
Bien ahí, escuchando buena música y leyendo "El rinconcito", blog que también trato de seguir...
Seguí así...